Laurus Nobilis (![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
laurus_nobilis) wrote2007-10-28 11:55 am
laurus_nobilis) wrote2007-10-28 11:55 am
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bienvenidos a la República del Banano
Nunca me sentí tan bananera como hoy. Tan, pero tan bananera, que se merece un post público y todo.
Yo voto en una escuela tranqui de Ballester, y voy relativamente temprano para hacer más rápido (o sea que me toca con casi todos los viejos del barrio). Ya fui tres veces antes y nunca tuve un problema.
Hoy mi hermana y yo estuvimos ahí desde las 9:45 a las 11:45. La primera hora y media la pasamos en la entrada del colegio. No es que hacíamos cola en las mesas: no dejaban entrar a la gente al edificio. Y nosotras tuvimos suerte porque por lo menos quedamos en el hall. En la vereda había un caos.
En vez de hacer pasar a la gente por orden de llegada llamaban por número de mesa. A algunas mesas llamaban cuatro veces seguidas, a otras nos tuvieron esperando más de una hora. Obviamente, avisaban adentro y la gente no escuchaba. Más caos.
A todo esto las mesas estaban en el segundo piso. Cada vez que entraba un viejo trasladaban toooda una mesa abajo y después la volvían a subir. A nadie se le ocurrió poner las mesas abajo desde el principio.
Había dos Sargentos García dando vueltas por ahí pero, por supuesto, los que tenían que tratar de calmar a la gente eran una chica petisita y un muchacho de veintipocos.
Cuando por fin llamaron a nuestra mesa resultó que hacía cuarenta minutos que no recibían a nadie. Nadie se sorprendió. Además resulta que subimos en el momento justo, porque ahí se armó en serio. Se escuchaban los insultos desde el segundo piso. Subió gente descompensada. Subió una señora llorando.
Cuando bajamos no podíamos salir. Por fin se les había ocurrido hacer entrar a la gente a la escuela (o la gente se mandó sola, no sé). La gente que esperaba nos preguntaba a los gritos qué mesa se había vaciado porque los fiscales no avisaban. Afuera ya se habían agarrado a trompadas.
Repito: en una escuela tranqui de Ballester, donde nunca hubo problemas, a la mañana temprano. Yo me pregunto... si esto es al principio de la votación, ¿qué va a pasar a la tarde? ¿Qué va a pasar con el recuento?
Y el caos no es el único problema. Mi mamá, que voto en otro lado, tuvo que avisar que faltaban boletas... a las once de la mañana. Prendo la tele: hay denuncias de que faltan boletas por todos lados. Ya arrestaron a un fiscal (a qué no adivinan de qué partido) por tratar de votar dos veces.
Yo no sé ustedes pero a mí me da toda la sensación de que va a ser facílismo que haya fraude.
ETA: Poder Ciudadano denuncia la falta de boletas en la Provincia. O sea, no me lo estoy imaginando.
Yo voto en una escuela tranqui de Ballester, y voy relativamente temprano para hacer más rápido (o sea que me toca con casi todos los viejos del barrio). Ya fui tres veces antes y nunca tuve un problema.
Hoy mi hermana y yo estuvimos ahí desde las 9:45 a las 11:45. La primera hora y media la pasamos en la entrada del colegio. No es que hacíamos cola en las mesas: no dejaban entrar a la gente al edificio. Y nosotras tuvimos suerte porque por lo menos quedamos en el hall. En la vereda había un caos.
En vez de hacer pasar a la gente por orden de llegada llamaban por número de mesa. A algunas mesas llamaban cuatro veces seguidas, a otras nos tuvieron esperando más de una hora. Obviamente, avisaban adentro y la gente no escuchaba. Más caos.
A todo esto las mesas estaban en el segundo piso. Cada vez que entraba un viejo trasladaban toooda una mesa abajo y después la volvían a subir. A nadie se le ocurrió poner las mesas abajo desde el principio.
Había dos Sargentos García dando vueltas por ahí pero, por supuesto, los que tenían que tratar de calmar a la gente eran una chica petisita y un muchacho de veintipocos.
Cuando por fin llamaron a nuestra mesa resultó que hacía cuarenta minutos que no recibían a nadie. Nadie se sorprendió. Además resulta que subimos en el momento justo, porque ahí se armó en serio. Se escuchaban los insultos desde el segundo piso. Subió gente descompensada. Subió una señora llorando.
Cuando bajamos no podíamos salir. Por fin se les había ocurrido hacer entrar a la gente a la escuela (o la gente se mandó sola, no sé). La gente que esperaba nos preguntaba a los gritos qué mesa se había vaciado porque los fiscales no avisaban. Afuera ya se habían agarrado a trompadas.
Repito: en una escuela tranqui de Ballester, donde nunca hubo problemas, a la mañana temprano. Yo me pregunto... si esto es al principio de la votación, ¿qué va a pasar a la tarde? ¿Qué va a pasar con el recuento?
Y el caos no es el único problema. Mi mamá, que voto en otro lado, tuvo que avisar que faltaban boletas... a las once de la mañana. Prendo la tele: hay denuncias de que faltan boletas por todos lados. Ya arrestaron a un fiscal (a qué no adivinan de qué partido) por tratar de votar dos veces.
Yo no sé ustedes pero a mí me da toda la sensación de que va a ser facílismo que haya fraude.
ETA: Poder Ciudadano denuncia la falta de boletas en la Provincia. O sea, no me lo estoy imaginando.